En las tierras del actual Sultanato de Omán se encontraba miles de años atrás una zona estratégica para el cultivo de una sustancia símbolo del lujo asociado al prestigio y la tradición, el incienso.
Más en concreto se conoce la zona de Dhofar como el epicentro de toda una cultura y economía que giraba alrededor del comercio del incienso. Aquí era el lugar en el que los árboles de incienso (Boswellia sacra) tenían una producción de mayor calidad muy apreciada en su época de esplendor.
Infografía de Dhofar, la Tierra del Incienso
La infografía que sigue explica a la perfección los tipos de árboles de incienso que crecen en Omán y cómo la orografía y clima de cada zona particular acaba condicionando la calidad final del incienso.
El comercio dio vida a poderosos reinos en el sur de Arabia y su declive también provocó el colapso de estas sociedades. Actualmente, el comercio de incienso es una sombra de lo que llegó a ser y es increíble imaginar que hace mucho tiempo fue una de las posesiones más preciadas del mundo antiguo.
El producto extraído del árbol en forma de resina colocó a la región de Dhofar en el centro de las rutas comerciales mundiales que conectaban el sur de Omán con el resto de la Península Arábiga, el Medio Oriente, India y Asia. POr esta razón la Ruta del Incienso y La Tierra del Incienso fue inscrita en el Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.